El cuadrado y la cruz representan gráficamente al
número cuatro. Es la cifra fundamental de lo femenino, número cósmico y número
de la armonía por ser el cuadrado del 2: 22 = 2 X 2 = 4. Es la
esquematización del mundo que rodea al hombre en torno a cuatro direcciones.
Así se originan los cuaternarios que tanta veces se
presentan en la existencia humana: los cuatro elementos de la naturaleza, las
cuatro edades los hombres, las estaciones anuales, fases lunares, los cuatro
ríos del Paraíso, jinetes del Apocalipsis, partes del veda, verdades del budismo,
los cuatro evangelistas, árboles del cielo azteca, cuatro vientos principales,
entre otros.
Es expresión de la Madre Tierra = 4; el 2,
principio maternal, se engrandece hacia los cuatro costados del Cosmos.
Es un número que alude a nociones de estabilidad y
finitud, por definir lo manifiesto, lo creado. Las formas cúbicas refuerzan el
sentido físico de finitud y al ser finito, puede pensarse que es mortal. Es
importante señalar que en la cultura china, se considera al cuatro como un
número de mala suerte debido a su similitud fonética con la palabra que
significa muerte. Esta superstición se da también en la cultura japonesa
donde se mantienen los vocablos chinos. En Japón, por ejemplo, se considera mal
presagio recibir un regalo compuesto de 4 partes o piezas.
14. Catorce.- Es un número lunar
importante por ser la mitad del ciclo de 28 días. También es la duplicación del
siete: 7 X 2 = 14, de gran importancia en la simbología.
En el cristianismo, es el número del bien y la
misericordia, de la ayuda en la adversidad, recordemos los 14 socorredores, y
de la protección, los 14 Ángeles protectores.
24. Veinticuatro.- Este
número se relaciona con varios guarismos de grandes significados, tales como el
tres, el cuatro, el seis y el ocho. Es la suma de las horas del día y de la
noche, por tanto un símbolo de totalidad y armonía entre los cielos y la
tierra. También veinticuatro son las letras del alfabeto griego y el número de
tonos musicales.
40. Cuarenta.- Hay correspondencias cósmicas,
pero la más significativa es la conocida en la antigua Mesopotamia se conoció
el periodo intercalar de la Pléyades, es decir los 40 días de su desaparición
bajo el horizonte, señalando su reaparición el momento de celebrar el año
nuevo. Otras correspondencias cósmicas se encuentran en la sumatoria de las 28
estaciones de la Luna más los 12 signos del zodiaco.
En la Biblia es el número de las esperanzas, las
preparaciones, las penitencias, los ayunos o los castigos: 40 días y 40 noches
permaneció la Tierra inundada por el Diluvio. Moisés espero 40 días en el Sinaí
hasta recibir las Tablas de la Ley. 40 días de penitencia realizó Nínive para
salvarse del castigo de Dios. 40 años duró la travesía del pueblo de Ysrrael
por el desierto tras escapar de Egipto. Jesús ayuno por 40 días en el desierto.
Durante 40 días apareció Jesús ante sus discípulos después de la
Resurrección.
Bibliografía
*- Becker, Udo. Enciclopedia de lao símbolos.
Robin Book. Barcelona. España. 1966
*- Serrano Simarro, Alfonso y Chel, Alvaro Pascual.
Diccionario de Símbolos. Editorial Libsa. Madrid. España. 2005
Imagen: cuadrado mágico chino de 6 x 6 que fue inventado
hace 400 años.
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