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viernes, 21 de abril de 2017

Principio y causa del universo: El aire



Como nuestra alma que es aire, mantiene unidos nuestros miembros, así también la respiración y el aire abarcan a todo el cosmos.” Para Anaxímenes el aire es la primera causa y la primera sustancia de todas las cosas, las cuales no son más que modificaciones y transformaciones de esta sustancia, ora se trate de una substancia aérea sui generis, ora se trate del aire común o atmosférico, cosa difícil de averiguar con certeza, como bien apunta Zeferino González.
Plantea la rarefacción y la condensación como los procesos que determinan la transformación de las cosas.

La condensación produce el frió, la rarefacción el calor. El aire se transforma en fuego al enardecerse, al condensarse se hace viento, después nube y, volviéndose a condensar, agua, tierra y luego piedra.
Cree en un devenir cíclico del mundo, dándose una disolución periódica en el principio originario y su periódica regeneración a partir del mismo.
El medico cretense Diógenes de Apolonia vivió después de Anaxímenes, reconociendo o afirmando, como éste, que el aire es la causa y substancia primera y universal de las cosas. Fue contemporáneo de Anaxágoras y aquí la importancia ya que según Aristóteles, Anaxágoras concibe el nous (1) como origen del universo y causa de la existencia, pero a la vez trata de explicarse y llama a encontrar las cosas cotidianas de lo que ocurre en el mundo. Por otro lado, hizo formar parte de su explicación de la realidad al concepto de nous, inteligencia, la cual, siendo un «fluido» extremadamente sutil, se filtra por entre los recovecos de la materia, a la que anima con su movimiento. El nous penetra algunas cosas y otras no, con lo que se explica, siguiendo a Anaxágoras, la existencia de objetos animados e inertes. Platón en el Fedón se muestra de acuerdo con la afirmación según la cual el nous es la causa de todo y conduce al orden y la armonía, pero discrepa con la búsqueda de las causas materiales emprendida por Anaxágoras.
Su doctrina del nous fue más tarde adoptada críticamente por Aristóteles. Las diferencias entre las concepciones de uno y otro pueden apreciarse con este ejemplo: Para Anaxágoras los humanos pudieron hacerse inteligentes debido a que tenían manos, en cambio para Aristóteles el hombre recibió manos debido a que tenía inteligencia.(2)
Sobre esa base es que Diógenes de Apolonia considera que el aire es increado, luminoso, inteligente, lo ordena y domina todo. 

Notas:
(1) Nous.- En la filosofía griega hay dos líneas de interpretación de esta palabra: una recoge el sentido originario del término Noûs como facultad de reconocimiento inmediato, directo, de una realidad, y otra lo identifica con la mente suprema o Dios. Aristóteles es el más claro representante de la primera línea al defender la distinción entre el pensamiento noético o comprensión directa de los primeros principios del conocimiento, y el pensamiento dianoético o discursivo basado en el razonamiento a partir de dichos principios. Por el contrario, Anaxágoras defiende la segunda línea (Noûs como mente ordenadora). Anaxágoras consideró que existe una realidad inmaterial dotada de conocimiento y voluntad que dirige el comportamiento de todas las cosas naturales y que en cierto modo se puede identificar con Dios. Este punto de vista introduce explicaciones finalistas del cambio natural. La tradición filosófica recogió la idea (pero no el término Noûs) de un ser supremo que ordena y dirige el mundo en función de un plan, y la encontramos en Platón, Aristóteles y todo el pensamiento cristiano.
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Presocraticos/Nous.htm
(2) http://es.wikipedia.org/wiki/Anax%C3%A1goras

Bibliografía:
*- Abbagnano, Nicolas. Historia de la Filosofía. 2da edición. Montaner y Simon, S.A. Barcelona, España 1964
*- González, Zeferino (1831-1894) Historia de la Filosofía.
http://www.filosofia.org/zgo/hf2/index.htm
*- Kranz, Walter. Historia de la Filosofia Griega. Tomo I. 4ta edición. 1ra en español. UTEHA. México . 1962

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