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viernes, 14 de abril de 2017

La serpiente en los cultos del Mediterráneo




      

La serpiente es un símbolo bastante utilizado en las religiones mistéricas del Mediterráneo e incluso en la América precolombina, China, India y en otros lados del orbe. En este artículo haremos una breve incursión sobre un tema que apasiona a eruditos y obliga al estudio profundo.
Su aspecto llama la atención. Se arrastra por el suelo sin patas, su físico frío, liso y en algunas especies presentan variedades multicolor. En algunas su mordedura es venenosa. También es utilizado el producto para fines medicinales. 
De allí que su significado sea hija de la tierra. La serpiente sale de la tierra, se arrastra sobre ella y se esconde en sus entrañas. De esta observación parte probablemente la atribución de una naturaleza netamente telúrica; «hija de la tierra» es, sin duda, su apodo tradicional, especialmente en la literatura griega de la Antigüedad.

Pero también la encontramos caracterizada como un ser ctónico o apotropaico. Como ctónico, perteneciente al inframundo y adversaria del hombre. Como símbolo apotropaico, guardiana de recintos sagrados o entrada al mundo subterráneo; símbolo sexual masculino, por su forma fálica; guía de ánimas; fuerza femenina por su vientre que todo lo devora; también una energía capaz de renovarse constantemente gracias a su cambio de piel, entre otros significados.
La vara en simbología representa poder, conocimientos mágicos y otras significaciones. En muchas ocasiones se relaciona con la serpiente. La vara de Moisés se transforma en serpiente frente al faraón de Egipto. Igualmente, cuando el pueblo de Israel, es su peregrinar hacia la Tierra Prometida, maldicen y se rebelan constantemente por los padecimientos que les depara la marcha por el desierto, Dios le envía serpientes que muerden a los revoltosos y les causan la muerte. Aquí es un símbolo de castigo por la desobediencia. Luego, al Moisés interceder por su pueblo, Dios le ordena construir una serpiente de bronce que la coloca en el asta de la bandera y quienes eran mordidos por los ofidios, con solo ver la serpiente de bronce, eran curados. Aquí es un símbolo de arrepentimiento y perdón (Números, 21 6-9).
En el  mundo griego la vara de Esculapio, con la serpiente de Epidauro, es un símbolo de poder curativo.
Los judíos consideran a la serpiente como paradigma del pecado y del diablo. La tentadora que engaña a Eva e induce a los primeros padres a la caída. Pero no deja de ser un símbolo de astucia e inteligencia, como hemos visto en la historia de Moisés.
En la mitología egipcia la serpiente juega un papel importante. Son varias las diosas serpientes, pero haremos referencia solamente al enemigo principal del dios solar y del orden universal egipcio: Apofis, quien reviste figura de serpiente. Símbolo de la fuerza de la oscuridad.
En el cristianismo las figuras de serpientes que tienen los báculos episcopales aluden a la serpiente de bronce de la Biblia. Otra figura parecida es el Leviatán, un monstruo marino que personifica a uno de los siete príncipes del infierno.
Jesús, tras escoger a sus doce apóstoles, les recomienda: “sed astutos como serpientes y cándidos como palomas” (Mateo, 10, 16)
Un punto que no debemos pasar por alto es la función de la serpiente en las escuelas o religiones de misterios. Estos cultos tienen un origen telúrico por lo que justifica la presencia de la serpiente en ellos.
No pocos autores paganos, Eurípides (Bacantes, 101 ss.), Demóstenes (Corona, 260), Horacio (Odas, 2,19,19), hablan de su manipulación, agitarlas sobre la cabeza, ceñirse la cintura con ellas en estado de excitación extática. Las consideraciones esotéricas de estas religiones y la imposición de la ley del arcano, han impedido conocer más sobre el acto iniciático en algunos cultos como el de la “introducción de la serpiente en el seno del iniciado”. Lo que se sabe es referenciados por testimonios cristianos como el de Clemente de Alejandría (Protéptico, 2,16), Fírmico Materno (De errore profanarum religionum, 10), Arnobio (Adversus Nationes, 5,21). Sabemos que mucho conocimiento no trasciende más allá de la tradición esotérica por ser trasmitido oralmente y con gran sigilo debido a las persecuciones. Quedan leyendas y tradiciones, pero estas son útiles como acicate al investigador a ir por más.
Isidro Toro Pampols
Publicado en malletesblogspot.com el 26 de abril del 2015
Notas:
Apotropaico, ca. (RAE) 1. adj. p. us. Dicho de un rito, de un sacrificio, de una fórmula, etc.: que, por su carácter mágico, se cree que aleja el mal o propicia el bien.
Ctónico. En mitología y religión, y en particular en la griega, el término ctónico (del griego antiguo χθόνιος khthónios, ‘perteneciente a la tierra’, ‘de tierra’) designa o hace referencia a los dioses o espíritus del inframundo, por oposición a las deidades celestes. A veces también se los denomina telúricos (del latín tellus).

Bibliografía

*- Becker, Udo. Enciclopedia de lao símbolos. Robin Book. Barcelona. España. 1966
*- Frazer, James George. La rama dorada: un estudio sobre magia y religión
*- Guerra Gómez, M. Misterios y Religiones Mistéricas Gran Enciclopedia Rialp. 1991
p. 1991

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