En el Arte Real el individuo es sujeto y
objeto en la tarea de erigirse como templo a las virtudes. Es
tallador y piedra en bruto de sí mismo. He allí donde comienza a descubrir los misterios de la
vida y a comprender por qué el sendero para alcanzar el conocimiento con el
cual se transformará en piedra nivelada y aplomada en la Gran Obra del Gran
Arquitecto del Universo, es el camino iniciático.
La piedra en masonería tiene un significado
profundo que para avanzar en la Orden, se le exige al eterno aprendiz ir
explorando en su simbolismo y en la medida en que vamos desvelando
misterios, avanzamos en la comprensión de
las leyes del Universo y del Mundo, tanto desde lo macro: como es arriba, a lo
micro: como es abajo, tal como nos instruye El
Kybalión con el principio de correspondencia: "como arriba es abajo, como abajo es arriba".
No olvidemos que la Logia y nosotros mismos somos Logia, es la representación
del Universo.
Desarrollo
El ashlar es la piedra de labrar tal como sale de la cantera. Es piedra áspera, en su condición bruta, no pulida, la cual simboliza al hombre no iniciado, en su condición burda, inculto, inexperto, propenso al vicio y a las pasiones desbocadas. Esa piedra se puede transformar en un ashlar perfecto, tras ser cincelada y pulida con esmero y dedicación, utilizando las herramientas que proporciona la masonería, las que te lleva a transformar la piedra áspera en un sillar.
El ashlar es la piedra de labrar tal como sale de la cantera. Es piedra áspera, en su condición bruta, no pulida, la cual simboliza al hombre no iniciado, en su condición burda, inculto, inexperto, propenso al vicio y a las pasiones desbocadas. Esa piedra se puede transformar en un ashlar perfecto, tras ser cincelada y pulida con esmero y dedicación, utilizando las herramientas que proporciona la masonería, las que te lleva a transformar la piedra áspera en un sillar.
Un sillar
es una piedra labrada por varias de sus caras, generalmente en forma de
paralelepípedo, o sea un poliedro de seis caras, y que forma parte fundamental
de una construcción mayor. En la francmasonería, es parte de la Gran Obra del
Gran Arquitecto del Universo.
El hombre, como piedra en bruto, debe auto trabajarse
levantando su templo interior fundamentado en la virtud; construyendo calabozos
para encerrar las pasiones y vicios, mantenerlos vigilados, ya que estos pueden
evadirse del encierro. No olvidemos que el mundo está llenos de tentaciones y muchos
son los ejemplos de personas que se desvían del recto sendero, perdiendo la enseñanza
de la escuadra, la regla, el nivel y la plomada.
La construcción del templo individual pasa
por la antigua fórmula alquímica y hermética del V.I.T.R.I.O.L.: "Visita
Interior Terrae, Rectificando Invenies Ocultum Lapidem",
(Visita al Interior de la Tierra, Rectificando Descubrirás la Piedra Oculta). Este
procedimiento masónico nos convoca a una profunda indagación sobre nosotros
mismo, de nuestros sentimientos. Consciente de lo que somos, se nos abrira la
puerta y descubriremos el camino hacia la Luz o el conocimiento que facilitará encontrar
un sentido superior a nuestra existencia. El trabajo masónico es una
investigación de nosotros mismo y la sociedad sobre la base de la ciencia y la
virtud, interpretando los símbolos y alegorías de las enseñanzas de los textos
sagrados, de la astronomía con sus leyes universales, de la geometría como
expresión gráfica del cosmos, de la música como sublime armonía de lo externo
con lo interno. De la mano de la virtud, es una ciencia que nos ayuda en
nuestra labor de transformación individual para alcanzar la elevación en los
niveles de consciencia que se representa en la adquisición de los grados de
compañero y maestro; donde la piedra exhibe su transformación en piedra cubica
y piedra cubica en punta, respectivamente.
Cuando visitamos algunos templos masónicos encontramos
en los pasos perdidos algunas piedras deformes. No toda piedra es apta para ser
trabajada. No toda puede emprender el viaje del V.I.T.R.I.O.L. iniciático. Por
ello la masonería es un selecto grupo de personas con la decisión de
transformar el mundo mediante el ejemplo de cada uno de sus miembros, con plena
consciencia de la realidad mundana y con atención a los peligros que nos
asechan en el arduo sendero que va de lo múltiple y mundano, a lo sutil del
empíreo.
Conclusión
Conclusión
En masonería especulativa la simbología del
ashlar o piedra en bruto, es un símbolo esencial en todos sus grados, pero
especialmente en el de aprendiz. Se debe encontrar su significado y practicarlo
en lo profundo de sí, en el marco del método educativo masónico, mediante el
viaje iniciático del V.I.T.R.I.O.L., comprender e interiorizar su enseñanza, es
condición ineludible para avanzar en el camino del conocimiento de la Luz,
sobre la base de la ciencia y la virtud.
Practicarlo diariamente y en toda nuestras
circunstancias de vida, es la forma adecuada de transformar nuestro yo interior
en una piedra perfectamente trabajada que se manifestará en nuestra relación
diaria con el prójimo.
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