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lunes, 26 de febrero de 2018

Matías Ramón Mella Castillo, adalid de la estrategia basado en la razón

Matías Ramón Mella (25 de febrero 1816 – 4 de junio 1864), es uno de los Padres de la Patria de la República Dominicana junto a Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez. Miembro de la Sociedad Secreta La Trinitaria, la que se organizó utilizando métodos y practicas masónicas, fue parte de la recién creada Junta Gubernativa Provisional durante la Primera República.
La vida de Mella fue signada por la escuadra de la razón y el compás de la comprensión. Ello lo vemos en su actuar, pero haremos especial énfasis en dos episodios de capital importancia tanto para la Declaración de la Independencia Nacional, el 27 de febrero de 1844, así como el triunfo de la República en Armas en la Guerra por Restaurar la República.

Durante la Guerra de Independencia ostentó el grado de General del Ejército Nacional y fue actor clave en la elaboración del Manifiesto del 16 de enero de 1844, hecho histórico acaecido antes de la fundación de país como Estado libre y soberano, siendo la plataforma sobre la cual se erigió la República, considerándose el Acta de Independencia de la Nación Dominicana. Allí se exponen, sesudamente justificadas, las razones del porqué había que independizar a la República Dominicana de Haití.  
En ausencia de Juan Pablo Duarte, quien se encontraba refugiado en Venezuela, fueron Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez y Vicente Celestino Duarte quienes se encargaron de dirigir a los Trinitarios, llevando adelante una labor organizativa y de difusión de ideas, que encuentra su mejor expresión en la Manifestación de los pueblos de la Parte Este de la Isla antes Española o de Santo Domingo, sobre las causas de su separación de la República Haitiana,  fechado el 16 de enero de 1844, a escasos días antes de ser proclamada la República Dominicana el 27 de febrero de 1844; siendo este Manifiesto es la más acabada expresión, repetimos, de la labor conspirativa y patriótica de La Trinitaria. La autoría del documento es atribuido al también Hermano Masón Tomás Bobadilla Briones, aunque autores señalan la participación, entre otros, de Matías Ramón Mella.
Así como Mella tuvo importante participación en la Guerra de Independencia, hechos que no corresponden a esta plancha detallar, también durante la Guerra de Restauración fue notable su actividad nunca reñida con su fervor patriótico y siempre signada por la rectitud de la regla, la escuadra y la plomada.
Solamente vamos a destacar que durante la Restauración fue designado Ministro de la Guerra y elaboró en enero de 1864, un manual titulado Instrucciones para la guerra de guerrillas del Gobierno Provisional Restaurador, el cual expresa la sabiduría adquirida en los campos de batalla y la perspicacia de un hombre que había asimilado un conocimiento de la realidad, que solamente aquellos que buscan y transitan por el sendero de la Luz, pueden alcanzar.
En homenaje al General Matías Ramón Mella, reproducimos los principios burilados en las Instrucciones para la Guerra de Guerrillas como un ejemplo vivo del alcance del procerato dominicano tanto en lo teórico como en lo práctico.
Instrucciones para la Guerra de Guerrillas
 “1.- En la lucha actual y en las operaciones militares emprendidas, se necesita usar de la mayor prudencia, observando siempre con la mayor precaución y astucia para no dejarse sorprender, igualando así la superioridad del enemigo en número, disciplina y recursos.
2.- Nuestras operaciones deberán limitarse a no arriesgar jamás un encuentro general, ni exponer tampoco a la fortuna caprichosa de un combate la suerte de la República; tirar pronto, mucho y bien, hostilizar al enemigo día y noche, y cortarles el agua cada vez que se pueda, son puntos cardinales, que deben tenerse presentes como el Credo.
3.- Agobiarlo con guerrillas ambulantes, racionadas por dos, tres o más días, que tengan unidad de acción a su frente, por su flanco y a retaguardia, no dejándoles descansar ni de día ni de noche, para que no sean dueños más que del terreno que pisan, no dejándolos jamás sorprender ni envolver por mangas, y sorprendiéndolos siempre que se pueda, son reglas de las que jamás deberá Ud. apartarse.
4.- Nuestra tropa deberá, siempre que pueda, pelear abrigada por los montes y por el terreno y hacer uso del arma blanca, toda vez que vea la seguridad de abrirle al enemigo un boquete para meterse dentro y acabar con él; no deberemos por ningún concepto presentarle un frente por pequeño que sea, en razón de que, siendo las tropas españolas disciplinadas y generalmente superiores en número, cada vez que se trate de que la victoria dependa de evoluciones militares, nos llevarían la ventaja y seríamos derrotados.
5.- No debemos nunca dejarnos sorprender y sorprenderlos siempre que se pueda y aunque sea a un solo hombre.
6.- No dejarlo dormir ni de día ni de noche, para que las enfermedades hagan en ellos más estragos que nuestras armas; este servicio lo deben hacer sólo los pequeños grupos de los nuestros, y que el resto descanse y duerma.
7.- Si el enemigo repliega, averígüese bien, si es una retirada falsa, que es una estratagema muy común en la guerra; si no lo es, sígasele en la retirada y destaquen en guerrillas ambulantes que le hostilicen por todos lados; si avanzan hágaseles caer en emboscadas y acribíllese a todo trance con guerrillas, como se ha dicho arriba, en una palabra, hágasele a todo trance y en toda extensión de la palabra, la guerra de manigua y de un enemigo invisible.
8.- Cumplidas estas reglas con escrupulosidad, mientras más se separe el enemigo de su base de operaciones, peor será para él; y si intentase internarse en el país, más perdido estará.
9.- Organice Ud. dondequiera que esté situado, un servicio lo más eficaz y activo posible de espionaje, para saber horas del día y de la noche el estado, la situación, la fuerza, los movimientos e intenciones del enemigo.”
La Masonería dominicana e Hispanoamericana, tienen en Queridos Hermanos como Duarte, Sánchez y Mella, entre muchos otros, faros de Luz los cuales iluminan el sendero de quienes abrazan la Orden como un paradigma en la construcción de templos de virtudes, que contribuyan con la Gran Obra Universal.  
S.·. F.·. U.·.

 

Bibliografía.
Cordero Michel, Emilio. Características de la Guerra Restauradora, 1863-1865. Revista CLÍO. Órgano de la Academia Dominicana de la Historia. Año 70. N° 164: junio-diciembre 2002.  págs. 61 y 62

Pichardo, Virginia. Mella elaboró el Manual de guerra de guerrillas, una defensa ante los “enemigos”. Artículo publicado en el diario El Día. 25 de febrero 2016.

Rodríguez Almaguer, Carlos. El pensamiento militar del general Ramón Matías Mella en la Guerra de los Diez Años en Cuba (1868-1878). Internet. http://www.academia.edu/25433256/EL_PENSAMIENTO_MILITAR_DEL_GENERAL_RAM%C3%93N_MAT%C3%8DAS_MELLA_EN_LA_GUERRA_DE_LOS_DIEZ_A%C3%91OS_EN_CUBA_1868-1878

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